He seguido trabajando con la idea de los llenos y vacios como volúmenes de naturaleza diferente que se maclan, pero sin ser algo aleatorio, sino que responde a un proceso de generación de manera que se convierte en una composición única surgida de los condicionantes de este proyecto.
La primera operación se basa en la generación de bandas paralelas a Gran Vía estudiando las posibilidades de diferentes densidades con diferentes tamaños de crujías. Finalmente decido adoptar crujías de 7.5 m de manera que se generan 5 bandas de 7 alturas a lo largo de las que reparto el programa en orden de privacidad e importancia desde Gran Vía. En el siguiente paso los volúmenes varían en altura adaptándose y cumpliendo los porcentajes del programa en sección. Por último se establecen piezas de conexión entre bandas en dos profundidades (pegadas a la medianera y en el frente de fachada) conectando usos de manera que se van generando espacios perpendiculares a Gran Vía y por otro refuerzan la independencia de los usos incompatibles.
A partir de aquí voy jugando con las plantas siguiendo estas pautas, conectando e independizando usos. Este serpenteo y juego de espacios llenos generan los volúmenes de vacío que quedan entre los mismos. Además todo este conjunto se regulariza y se comunica mediante tres núcleos verticales.
La planta baja y la fachada que da a Gran Vía a pesar de ser elementos con un tratamiento más continuo también juegan al mismo lenguaje siendo talladas por vacíos, siendo el principal, el producido en la esquina entre Gran Vía y Tudescos (analizado como punto central de visión en la zona) rompiendo el plano de fachada mediante el retranqueo del acceso.
María, sigue tu proceso e intenta formalizar lo antes posible estas cosas que comentas para poder comentarlas sobre las imágenes JMS
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